Mujer penetradora
En ciertas fechas “especiales” trato de estar disponible y con descuentos en la tarifa. Me gusta dar servicios diferenciados. Jamás será lo mismo atender a un gerente que a un obrero. O en caso de clientas, son servicios completamente distintos. No se trata de la injusta desigualdad. Solo creo que los mejores servicios son los que se personalizan, los que buscan satisfacer subjetividades.
El
domingo 8 de marzo atendí a una de mis clientas más jóvenes. Le hice doble
descuento: por estudiante y por el Día de la Mujer. Nos habíamos juntado por
primera vez hace unos meses. Durante varias noches conversamos por Whatsapp las cosas que fantaseaba
conmigo y su pololo. Cuando llegó traía bolsas de multi-tiendas, estaba agitada
y con rabia al hablar. El pololo la había sacado de compras por ser “su día” y
luego iban a venir para estrenar un “strap-on” que ella se auto-regaló. Se
suponía que íbamos a hacer un trio. Estaban completamente decididos a probar
cosas nuevas en su relación. Sin embargo, el pololo se arrepintió a ultimo
minuto. “Ahora el fome culiao se fue a
regalonear a la mamita”.
Al
principio me lo metió despacio. Le preocupaba que me doliera y que me sintiera
incomodo. Le convidé popper para
intensificar las ganas y mi dilatación. Le dije que prefería que me dieran
fuerte, que se desquitara conmigo. Le gustaba tenerme en cuatro con sus manos
alrededor de mi cuello. En ningún momento quiso que yo le metiera algo. Me dijo que a
ratos yo parecía una "lesbianita trans" y que eso la calentaba mucho.
No quiso variar en poses. Es la que más le gusta cuando ve porno gay. Le conté
que tabién es una de mis posiciones favoritas, más aun con popper y un “strap-on” de 20 centimetros.
No tardamos mucho en acabar y lo hicimos casi al mismo tiempo. Dijo que
de todos sus orgasmos este habia sido el mejor, que entre la estimulación de su
arnés y verme gimiendo en cuatro no le costó mucho correrse más de una vez. Nos
quedamos recostados conversando un poco más. Seguia preocupada por su relación.
Le ha costado bastante conocer hombres que les guste ser penetrados por una
mujer. Ha conocido chicos que hacen trios mixtos, pero siempre ellos metiendolo.
No quiere seguir sintiendo que con su pololo la posibilidad de ser penetrada es
una obligación y me pidió un consejo. Le dije que los machitos heterosexuales
pueden ser mucho más entregados en la intimidad tradicional de la pareja, que
imaginarse en cuatro frente a un puto quizás lo habia cohibido demasiado. Que
insistera con su “strap-on” a solas con el pololo me parecia mejor idea como
primera vez, y si el problema ya era una cuestion de dilatación, que la lengua,
los dedos y el popper siempre son buenos aliados. Si con toda eso el pololo
seguia negandose, entonces que terminaran nomas porque es mucho más importante
cumplir nuestros deseos que mantener una relación con la sexualidad reprimida. Ahora somos amigos en
Facebook.
"Diario de un Puto" The Clinic 2015
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